La importancia de la formación en el sector de la Belleza y el Bienestar.

Estamos en septiembre, los más pequeños comienzan el curso escolar y los mayores nos planteamos iniciar nuevas actividades, ya sea por placer o para completar nuestra formación. Para todos aquellos interesados en el sector de la Belleza y el Bienestar, publicamos esta reveladora entrevista a Lucía Romero, directora de los centros de formación Renova Thermal.

Lucía Romero es una profesional del sector de la Belleza y el Bienestar con 30 años de experiencia. ¿Cómo ves el presente y el futuro de los spas y los centros wellness?

Los primeros spas urbanos aparecieron en España hace más de 20 años como un anexo a los centros de estética. Surgieron cadenas como Sol y Agua y algunos hoteles, como el Marbella Club, fueron pioneros y abrieron los primeros spas en sus instalaciones. Actualmente, esta tendencia está ya consolidada: no hay hotel de lujo o con encanto que no contemple la posibilidad de abrir un spa para dar valor añadido a su establecimiento. En el futuro se dibujan dos líneas claras de desarrollo: por una parte los hoteles, que se centrarán en ofrecer experiencias sensoriales a los clientes y, por otra, los gimnasios y centros deportivos con propuestas complementarias al deporte.

¿Qué te motivó a pasar de la práctica a la formación?

Yo siempre he sido una persona muy inquieta: en un principio estudié peluquería y estética, luego quiromasaje y más tarde masajes exóticos y rituales. Como directora de mis propios centros de belleza y spa, una de mis funciones era buscar y reclutar personal; es entonces cuando me percaté de las dificultades de encontrar personal especializado. De ese modo, pasé de formar a mis equipos a abrir mi propia escuela de formación Spa. Consultar programa

En tu opinión, ¿cuáles son las principales necesidades de este tipo de centros, desde el punto de vista de los profesionales que los gestionan?

En la actualidad, los spas, además de personal especializado, necesitan más difusión y más información: es imprescindible desmitificar la cultura wellness como algo exclusivo o de lujo, y acercarla a otros públicos, incluido el familiar. En este sentido, algunos spas han introducido novedades como spa en familia, sesiones para menores, yoga para niños y niñas... En definitiva, se trata de informar y formar a futuros clientes potenciales.

¿Crees que es una profesión con futuro? ¿Cuáles son las especialidades más demandadas?

El sector de la Belleza y el Bienestar goza de mucha solidez en nuestro país y tiene grandes expectativas de futuro (por ejemplo, los cada vez más frecuentes hoteles con spa.) No obstante, el cliente es ahora más exigente que antes. El sector necesita profesionales que no solo sepan dar correctamente un masaje o hacer un tratamiento facial, también deben saber vender y transmitir sensaciones y experiencias. La formación en marketing, ventas y comunicación es esencial. Y si además nos enfocamos al turismo, los idiomas son primordiales.

Sabemos que has llevado a cabo una experiencia piloto de formación personalizada en el hotel Los Monteros Spa & Golf Resort de Marbella. ¿Podrías hablarnos de ella?

El curso iba dirigido a mejorar la capacitación del personal del spa y tenía dos enfoques: uno más técnico, sobre diferentes técnicas de masaje, y otro enfocado a ventas llamado El arte de recomendar. La experiencia fue excelente: nos encontramos con un equipo muy motivado y compenetrado que trabajó durante varios días para adaptar la carta de tratamientos con nuevos e innovadores servicios. El segundo paso fue enseñarles a difundir y comunicar de forma adecuada esas novedades a los clientes potenciales. El resultado fue una mejora notable de la productividad.